FEGADI COCEMFE SE ADHIERE AL MANIFIESTO DE CEMUDIS POR EL 25N

Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, FEGADI COCEMFE y su movimiento asociativo se suman a las reivindicaciones promulgadas en el Manifiesto emitido por CEMUDIS, expresando nuestra indignación y dolor por las 75 mujeres asesinadas a lo largo de este año 2020.

A pesar de la gravedad de esta cifra y de las constantes reivindicaciones del movimiento feminista para que los datos que reflejen las estadísticas oficiales incorporen todos los tipos de violencia, actualmente, las cifras oficiales apuntan un registro de 40 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año, dejando al margen e invisibilizando a casi la mitad de las mujeres asesinadas.

Tenemos muy presentes también a las 19 personas menores de edad que quedaron huérfanas a consecuencia de dicha violencia, y a las 3 menores a las que se les arrebató la vida siendo utilizadas como una simple herramienta más para incrementar el dolor de sus parejas o ex-parejas.

Además, esta situación ha empeorado notablemente con la crisis a nivel mundial provocada por la COVID 19, puesto que algunas situaciones de desventaja social, ya existentes en las mujeres y niñas con discapacidad, se han visto fuertemente intensificadas.

Las restricciones a la libertad de circulación, la obligación de permanecer en el domicilio junto con sus agresores, la dificultad de acceder a muchos recursos de apoyo, la brecha digital especialmente en zonas rurales, la pérdida de medios de subsistencia económica derivada de la precariedad laboral, la falta de credibilidad en sus demandas, la infantilización, así como la dificultad en el acceso a redes formales e informales de apoyo, entre otras circunstancias, se han intensificado en este año.

Por lo tanto, reivindicamos la incorporación urgente de medidas para la protección social y sanitaria de las mujeres y niñas, así como para la detección y erradicación de toda situación de violencia machista, concretamente:

  • Prevenir, investigar y sancionar efectivamente todo acto de violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad.
  • Elaborar planes de acción nacionales para la protección de las mujeres y niñas con discapacidad contra toda forma de violencia, así como adaptar los planes existentes a la nueva realidad que se plantea ante el COVID-19.
  • Asegurar que el acceso de las mujeres y niñas con discapacidad a los bienes, servicios, y establecimientos de salud sea pleno, y que cuenten con la misma especialización, calidad y nivel de atención médica que se presta al resto de la ciudadanía.
  • Promover que los sistemas policiales y judiciales respondan de inmediato a los casos de violencia machista: simplificando los mecanismos de acceso a la justicia, incorporando procedimientos de urgencia y medidas específicas que garanticen la seguridad y protección de las mujeres, así como el resarcimiento justo y eficaz por el daño ocasionado, y que sean accesibles universalmente.
  • Que las estrategias contra la violencia hacia mujeres y niñas con discapacidad incluidos los distintos dispositivos de denuncia, asistencia y recuperación sean accesibles universalmente.
  • Garantizar que las mujeres objeto de violencia machista, así como sus hijas e hijos, dispongan de atención especializada y plenamente accesible por parte de los servicios de emergencias de acuerdo con sus necesidades, activándose los protocolos pertinentes para su acompañamiento continuado y su seguridad.
  • Diseñar e implementar medidas que contribuyan a frenar la brecha digital, que faciliten el acceso universal a las TIC, promoviendo su conocimiento y usabilidad por parte de los grupos sociales más vulnerados y desfavorecidos entre los que están las mujeres con discapacidad, como mecanismo de protección y participación social.
  • Garantizar el acceso a la asistencia personal, el cuidado domiciliario y los servicios de rehabilitación, cuando sean necesarios, los cuales deben ser continuos para el ejercicio de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, considerando la importancia del apoyo de la comunidad.
  • Garantizar que los servicios de atención especializados se consideren servicios esenciales, que sean accesibles y que cuenten con recursos suficientes.
  • Incorporar medidas que contribuyan a paliar y revertir las pautas sociales y culturales vinculadas a estereotipos de género y patriarcales en todos los ámbitos y sectores sociales, poniendo especialmente el foco en los planes educativos y de promoción y fomento del empleo.
  • Promover la investigación, recogida de datos y estadísticas, especialmente en lo concerniente a la violencia machista contra las mujeres y niñas con discapacidad, relacionadas con la frecuencia, las causas, la naturaleza, la gravedad y las consecuencias, así como sobre la eficacia de las medidas aplicadas para su protección y reparación en su caso.
  • Apoyar y sostener a las entidades sociales que promueven el cambio social, apoyándolas y dotándolas de recursos suficientes para que puedan continuar con su labor de denuncia, sensibilización y protección de las mujeres en especiales situaciones de vulnerabilidad.

No más violencia machista. ¡Ni una menos!

 

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