Beneficios de la Dieta Mediterránea en pacientes con Lupus y otras enfermedades autoinmunes.
Taller 2 – 18/12/21
En el primer taller de Nutrición hablamos de la importancia y relevancia de la Dieta Mediterránea (DM) como el mejor régimen de comida saludable. Igualmente subrayamos que mas que una dieta, o un régimen, la DM representa un estilo de vida. Es importante destacar aquí que la palabra “dieta” no debería representar un conjunto de reglas y restricciones, y que esta proviene de la palabra griega “diaita” que significa modo de vida y engloba todas nuestras actividades diarias, desde la selección y preparación de las comidas hasta la practica de un ejercicio, el reposo y las actividades sociales. Por ello, deberíamos progresivamente ir desechando aquellos hábitos menos saludables y remplazarlos por actividades y alimentos mas saludables. Recordemos que no existen “dietas milagrosas”, ni dietas para perder peso mientras dormimos, ¡para eso necesitaríamos una varita mágica!
Siempre es bueno consultar con un profesional a fin de establecer el requerimiento calórico de cada persona en base a una serie de parámetros que incluyen edad, sexo, estatura, patologías existentes, etc… Pero en el diagrama os dejo las pautas generales que deberíamos seguir para garantizar un optimo aporte de nutrientes que cubra nuestras necesidades nutricionales, que nos ayude a controlar los niveles de inflamación y los desequilibrios asociados a comorbilidades como por ejemplo el incremento en los niveles de colesterol y/o triglicéridos en sangre.
Nuestra alimentación debería estar repartida de la siguiente manera:
1- Carbohidratos: del 50 a 65% del total de nuestras calorías.
Los encontramos prevalentemente en cereales (pan, pasta, arroz, etc…), legumbres, verduras y frutas.
Favorecer los alimentos con bajo índice glucémico, ricos en fibras, vitaminas y minerales y evitar refrescos, dulces y azucares.
2- Proteínas: del 10 al 12% del total de nuestras calorías
Las de “alto valor biológico” las encontramos en lácteos y derivados, huevos, carnes y pescados. Las de menor valor nutricional, y también en menor concentración, las encontramos en cereales y legumbres.
Favorecer el consumo de carnes blancas y pescados azules ricos además en ácidos grasos omega-3. Reducir las carnes rojas y procesadas a una o dos veces al mes.
3- Grasas: del 20 al 25% del total de nuestras calorías.
Las encontramos prevalentemente en aceites vegetales, manteca, nata, mantequilla y margarina. Pero también están presentes en carnes, pescados, huevos y lácteos.
Usar prevalentemente el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) como principal fuente de grasas. Limitar el uso de mantequilla (manteca y margarina), y no sobrepasar los 10 gramos diarios de grasas saturadas; Este valor se reduce a 7 gr/día si tenemos triglicéridos o colesterol elevados)
La conferencia entera esta disponible en YouTube:
LUPUS CÁDIZ es miembro de FEGADI COCEMFE
#YOsoyFEGADI
#JuntosSeguimosSumando
Esta publicación se realiza desde FEGADI COCEMFE gracias a la FUNDACIÓN ONCE a través de su Plan de Prioridades.